Válvulas termostáticas
Válvulas con cabezal termostático
Una válvula termostática es un dispositivo encargado de regular la temperatura de un radiador. Esta válvula cuenta con una cabezal termostático que permite controlar el caudal que circula por el radiador. Instaladas en los radiadores, las válvulas con cabezal termostático son un elemento imprescindible para obtener la temperatura de confort que las personas necesitan, sin que ello suponga un derroche de energía.
Cómo funcionan las válvulas termostáticas
Las válvulas regulan el caudal de agua caliente que entra en el radiador. A más caudal de agua entra en el radiador, más calor se emite a la habitación y también se consume más energía. Las válvulas con cabezal termostático actuan automáticamente cuando la temperatura de la habitación sube o baja con respecto a la temperatura elegida por el usuario.
Al girar el mando, se pueden establecer los rangos de temperatura que se desea, funcionando como un termostato de pared. Para ello se dispone de 5 posiciones reajustables, además de una posición de protección contra heladas. Colocada en la posición deseada, gestiona automáticamente el flujo de agua caliente del radiador, de manera que se mantiene la temperatura deseada en cada una de las habitaciones en las que ha sido instalada.
De esta manera, cuando la temperatura de la habitación es superior a la deseada, la válvula termostática cortará el flujo de agua del radiador. Cuando la temperatura de la habitación sea inferior a la marcada por el cabezal, la llave de paso se volverá abrir. El radiador se accionará de nuevo hasta alcanzar la temperatura marcada.
Es importante recordar que en instalaciones de calefacción central, las válvulas termostáticas permiten limitar la temperatura de una estancia frente a las consignas generales, lo que permite ahorrar energía tanto individual como colectivamente. Pero esta limitación se realizará siempre tomando como tope la temperatura media solicitada por la comunidad de vecinos y programada en la sala de calderas.