Los contadores de energía (tambien llamados contadores de calefacción) sirven para medir el calor y/o frio que se consume en una vivienda, comunidad o industria. Este sistema de medición permite que cada vecino pague lo que consume de forma individualizada. Se utiliza en sistemas de calefacción central con distribución en anillos.
El valor de los datos de los contadores inteligentes de calefacción va más allá de una facturación correcta. En la práctica, estos datos pueden servir para optimizar el rendimiento de su red. Para aprovechar el potencial de esta optimización, se debe confiar en que la infraestructura proporciona datos precisos y estables. Por eso, desde Metrigest solo trabajamos con las mejores marcas del sector.
El contador de energía está formado principalmente por tres componentes: Un medidor de caudal, un par de sondas de temperatura y un integrador electrónico. El contador mide la cantidad de agua que entra al circuito, así como el diferencia de temperatura entre ida y retorno del sistema. De este modo se puede medir de forma instantánea y continua la energía que se está consumiendo. A diferencia de lo que ocurre con los contadores de horas, los tres elementos que componen el contador permiten medir la energía real consumida.
La regulación de la calefacción se realiza mediante un termostato ambiente que actúa sobre una válvula situada a la entrada del circuito de calefacción de la vivienda. El usuario puede apagar, encender y programar la calefacción.