Repartidores de Costes de calefacción
Si tu comunidad cuenta con calefacción central, habrás oído ya hablar de los repartidores de costes.
El Real Decreto 736/2020 del 6 de agosto de 2020 traspone las Directivas Europeas que obligan a los edificios con sistemas de calefacción central a individualizar sus consumos mediante la instalación de contadores de energía o repartidores de costes. Se trata de una normativa que llevaba demorando años su aprobación, pero que finalmente ha visto la luz, fijando unas fechas límite relativamente ajustadas para el volumen de Comunidades de Propietarios que tienen que adaptarse a este nuevo sistema.
Si necesita informarse sobre los puntos clave del nuevo Real Decreto 736/2020 puede consultar nuestra Guía Metrigest.
¿Qué son los repartidores de costes de calefacción?
Los repartidores de costes de calefacción (tambien conocidos como calorimetros o contadores de calefacción) son dispositivos que miden el consumo individual de cada radiador. Se utilizan en comunidades de vecinos con instalaciones de calefacción central distribuidas en columnas. Gracias a ellos, cada vecino paga solamente por lo que consume. Se llevan utilizando más de 80 años en paises europeos como Dinamarca o Alemania, y actualmente se estima que aproximadamente 30 millones de viviendas están dotadas de este tipo de sistema de reparto de costes de calefacción central.
Todos deben estar fabricados de acuerdo a la norma UNE-EN 834:1994.
¿Cómo funcionan los repartidores de costes?
El funcionamiento de los repartidores de costes de calefacción es el siguiente: Uno de los sensores del aparato mide la temperatura que desprende el radiador sobre el que está instalado. El otro sensor mide la temperatura ambiente de la habitación. El repartidor calcula la diferencia de temperatura entre la superficie del radiador sobre el que están instalados y la temperatura ambiente de la habitación en la que se encuentra. Cuanto más elevada sea esta diferencia de temperaturas, mayor será el esfuerzo del radiador por dotar a la habitación del confort deseado, y por tanto el consumo será mayor.
Para comprenderlo de forma sencilla, un repartidor de costes de calefacción empieza a medir consumos cuando:
- La diferencia de temperaturas entre la superficie del radiador y la del ambiente sea superior a 4ºC.
- En el caso de que la diferencia de temperatura anterior sea igual o inferior a 4ºC, el repartidor entenderá que el radiador está apagado.
- Adicionalmente, el repartidor de costes diferencia entre verano e invierno, de modo que en verano (desde junio a septiembre), se entiende que la calefacción está en funcionamiento siempre que la temperatura del radiador supere los 40ºC, mientras que en invierno, se entiende que el radiador está en funcionamiento cuando supera los 29ºC.
El cálculo del consumo es complejo, ya que los repartidores de costes muestran métricas adimensionales: No miden energía, no muestran kWh de consumo ni ninguna otra únidad física de medida. El valor con el que trabajan ha de ser transformado, en base a unos determinados coeficientes (regulados en la norma UNE-EN 834:1994) que tienen en cuenta factores como el tamaño, material, número de elementos, potencia, caudal, etc. del radiador al que está asignado el repartidor de costes.
La elección de una empresa especializada en la instalación y gestión de los consumos de repartidores de costes es una decisión crítica para cualquier Comunidad de Propietarios.
¿Cómo se transmite la información de los consumos?
Los repartidores de costes transmiten la información del consumo de cada radiador mediante radiofrecuencia. Un sistema de recogida de datos permite a la empresa encargada de gestionar las mediciones recoger los valores de todos los Repartidores instalados en un edificio.
Sin embargo, pese a ser la transmisión de todos los repartidores de costes del mercado por radiofrecuencia, existen diferentes sistemas de lectura: Los Sistemas Abiertos No Encriptados (SANE), los Sistemas Abiertos Encriptados (SAE) y los Sistemas Cerrados. La diferencia entre ellos es la capacidad que tiene la Comunidad de Propietarios de cambiar de empresa lectora una vez los dispositivos están instalados.
La elección del sistema de lecturas es una decisión crítica a la hora de llevar a cabo la instalación de contadores, ya sean repartidores de costes o contadores de agua o energía. La implantación de sistemas SAE (sistema abierto encriptado) o de sistemas cerrados generan Comunidades Cautivas, impidiendoles cambiar de empresa lectora durante toda la vida útil de los dispositivos.
Por tanto, una de las principales ventajas de los sistemas SANE es la compatibilidad con la tecnología de otros fabricantes. Esto permite al usuario decidir libremente con qué compañía quiere contratar el servicio de lectura una vez que los equipos ya están instalados. Sin embargo, los sistemas cerrados o los abiertos encriptados, imponen a la empresa lectora y, por tanto, no dejan capacidad de elección a los usuarios. Esto puede acarrear riesgos técnicos y económicos para las comunidades de propietarios que los vecinos deben conocer para tomar la mejor decisión en beneficio de sus viviendas y de su ahorro.
Ventajas del uso de repartidores de costes para individualizar la calefacción
Según un estudio publicado por la Universidad de Dresde (Informe Felsmann), tras analizar en más de 3,3 millones de viviendas los efectos de la medición individual de calefacción en el ahorro energético de las viviendas, desde la introducción en el año 1981 de la obligación de la medición individual de los consumos energéticos en edificios de viviendas, tan sólo en Alemania se han ahorrado 350 millones de toneladas de CO2.
“Ninguna medida de ahorro de las estudiadas es tan rentable
como la medición individual de los consumos de calefacción”
La mayoría de las medidas de eficiencia energética tienen periodos de recuperación de la inversión elevados y costes altos por tonelada de CO2. Sin embargo, la medición individual del consumo de calefacción permite alcanzar ahorros de hasta 200 euros por tonelada de CO2.
- Muy sencillos de instalar. No requieren obras. Se instalan sobre el radiador normalmente mediante simples tornillos de sujeción.
- Son pequeños y estéticamente agradables: Sin elementos que puedan afectar a la decoración de la vivienda.
- Son cómodos. La principales empresas instaladoras ofrecen la instalación y el servicio de lectura sin grandes inversiones.
- Mayor flexibilidad. Al medir los consumos de forma individual, el usuario podrá elegir la temperatura que desee en cada momento mediante el uso de válvulas termostáticas en cada radiador.
- Mayor concienciación en el uso de la calefacción. Esto se traduce en una reducción del consumo. Al ser conscientes del gasto individual de su vivienda, los usuarios se concienciarán y optimizarán el uso de su sistema de calefacción evitando derroches
Cómo engañar a un repartidor de costes
Es una de las dudas más recurrentes por parte de los vecinos que tienen que instalar el sistema. Muchos dudan de que los repartidores de costes puedan sucumbir a la picaresca de quienes no quieran pagar sus consumos. Entonces, ¿es posible engañar a un repartidor de costes?
La respuesta es: No. Todos los repartidores de costes del mercado están equipados con un precinto de seguridad. De romperse, indica que el repartidor de costes ha sido separado de su radiador. Esto inmediatamente guarda un mensaje que se transmite por vía radio y que permite a la empresa de gestión detectar estos intentos de manipulación.